martes, 6 de noviembre de 2012

Calella, mi primer distancia Ironman. Parte 1

Desde el día que me metí en este mundillo de locos que es el triatlón tenía en la cabeza probar a acabar un Ironman, y el pasado día 30 de septiembre cumplí mi sueño.


Tenía que enfrentarme a este reto sin mi amigo y compañero Jesús, que debido a un accidente entrenando no podía estar intentando cumplir su sueño. Pero en Calella nos íbamos a encontrar varios compañeros de club, entre los que se encontraban 4 debutantes más en la distancia.
Iba a ser un finde especial, porque además de probarme hasta el límite tendría unos animadores de lujo. Los nanos se perdían el cole el viernes para poder venirse a Calella, así que el viernes a media mañana salimos mi mujer, los nanos y yo, con el coche cargado y con muchas sensaciones encima.




El domingo tendríamos un equipo de animación insuperable, con mi mujer al frente, los niños, mi sobrina, Cristian, Chus y Bauti. Además en Calella también estaría mi amigo y compañero de club Dani Peris, que además de ser un súper clase (no tardará en ir a Hawái) no dudó en ir a animarnos.
Además se ha creado un grupo de whatsapp con muchos amigos del club de triatlón y mi hermano, que al final no ha podido venir por motivos laborales.
El hándicap inicial era el tiempo, ya que desde hacía muchos días estaban pronosticando lluvia y fuerte viento.
Llegamos a Calella y efectivamente el panorama es lluvia, lluvia, barro y un poco más de lluvia. La zona de la feria está prácticamente inaccesible y pegamos un vistazo rápido a lo que se puede y a tomarnos algo.







El Hotel está en un sitio privilegiado, a unos 300 metros de la zona de meta, pero la verdad es que es bastante cutrillo. El 90% de los que están hospedados allí son extranjeros y hay bastantes triatletas, que se diferencian por la indumentaria.
El sábado amanece lluvioso y tengo la suerte de tener el local de la charla técnica a escasos 200 metros del hotel. En ella me encuentro con la mayoría de los compañeros de club y nos comunican que debido a las predicciones meteorológicas no debemos dejar la bici en boxes esa tarde, pero sí dejar las bolsas y activar el chip.
Me despido de los compañeros  hasta la tarde y aunque está lloviendo mucho nos vamos a comer a una pizzería cercana al hotel. Sigue lloviendo y las predicciones son muy malas. Hablan de lluvia casi todo el día, así que voy mentalizándome de lo que nos espera. De vuelta al hotel preparo todos los artilugios para dejar las bolsas preparadas. Sigo pensando que me he dejado algo…, pero al final parece que está todo y dejo las bolsas preparadas para llevarlas a la carpa.

A media tarde nos acercamos a la zona de meta y vemos que está todo embarrado y hecho una guarrería. Menos mal que no nos hacen dejar la bici porque habría sido una locura.





Dejamos las bolsas, hacemos el control del chip y nos vamos a cenar al hotel y a intentar dormir lo antes posible.
Estoy muy mentalizado con el tema de la lluvia y soy consciente de que va a ser durísimo, pero he entrenado mucho y mi único objetivo es acabar. Voy a tener una animación de lujo y no puedo fallar, así que en un rato estoy dormido. Son aproximadamente las 23 h cuando me duermo y me despierto 4 o 5 veces, mirando la hora, hasta que a las 5 suena el despertador del móvil. Me he dejado todo preparado para ponerme el traje de faena y salir de la habitación sin despertar a nadie, así que tal y como lo tenía previsto me equipo y dispongo a meterme en el diminuto ascensor con la bici, casco aero y demás trastos.
El hotel nos ofrece un desayuno especial de 5 a 6 h para los triatletas. Así que las 15-20 personas que hay allí son triatletas. Se nota enseguida quienes somos los debutantes, todos con la misma “cara de pedo”.
Veo que no hay zumo y pregunto, con la suerte de dar con el único español de la sala, un alicantino debutante que está igual o más cagado que yo. No hay nadie responsable del restaurante del hotel, solo el sereno, al que le han dado instrucciones de sacar 4 cosas y ya está. Entre esas cosas no hay zumo, así que como sé que la leche no me sienta bien me como un par de tostadas acompañadas de un fabuloso vaso de agua. Empezamos bien el día!!! Aprovecho también para hacerme un sándwich para la bici.
Salgo a la calle y me pongo el casco de pájaro loco (gran regalo de mi gente en conmemoración a mis 40 tacazos). A lo lejos veo a un par más de zumbaos en la misma situación que yo. En apenas 5 minutos llego a la zona de boxes, y enseguida paso el control. Dejo mi bici y vuelvo a la carpa de bolsas a dejar un par de cosas que me había olvidado el día anterior.
Son las 7 en punto de la mañana y hasta las 8:30 no salen los primeros. Me quedo parado, apoyado en una valla, y miro el panorama de los boxes. Aún llevo el móvil encima, así que hago una foto y noto como me voy poniendo un poco nervioso, el momento se acerca y ya no hay vuelta atrás.



Vuelvo hacia la carpa, a ver si localizo a mis compañeros, y aunque no tengo ganas decido ir a pegar la última “meadilla” antes de la salida. Al volver me cruzo con Michel, otro debutante como yo, y me dice donde están más compañeros. Después de recibir los últimos ánimos de Maite me meto en la carpa, a dejar el móvil y coger el gel que me tengo que tomar justo antes de la salida.
Al salir de la carpa me encuentro con Marta y Pedro, dos cracks que también debutan, pero a un nivel estratosférico.  Salimos juntos de la carpa y nos encontramos a otro crack, David. El tío que más confianza te puede dar, y que demostró que es el más humilde del mundo.
Nos vamos hacia la playa y Pedro “se pierde”. Hay mucha gente y nos quedamos en la orilla Marta, David y yo. Decidimos entrar a calentar y justo al ponerme las gafas una de las gomas se parte. Por un momento me entra el acojone, pero ahí está David, que con una calma impresionante me ayuda a hacer un nudo y problema solucionado. El agua está perfecta para ir con el neopreno, así que vamos nadando hacia la zona de salida, que está a unos 200 metros de donde nos hemos metido en el agua. Las sensaciones son muy buenas.
No van a tardar en dar la primera salida, así que salimos del agua. Ya no vemos a David, así que estamos Marta y yo. Ella intenta localizar a Pedro, pero hay demasiada gente y muchos ya están cerca del cajón de salida. Estiramos un poco, últimos ánimos y Marta se va a la salida.
Me acerco a la orilla, para intentar ver a nuestro compañero Fernando, que está en la salida élite. Me encuentro con David, que el pobre está chillándole a Fernando que se ponga las gafas, ya que las tiene en la cabeza y parece despistado. Anuncian último minuto por megafonía. De repente Fernando se baja las gafas y salida. Es alucinante como sale esta gente, son de otro mundo…
Me despido de David, ya que sale en unos 15 minutos. Me quedo sólo, aunque rodeado de cientos de triatletas. Mi salida es la penúltima, así que tengo tiempo de ver salir a Marta y justo cuando entra en el salón de salida David nos llaman para la última zona de salida, así que dejo la orilla y me acerco junto a más de 200 gorros rojos más a la zona de salida.
Ahora sí que se respira tensión. Hay tres grupos delante de mí. Los primeros en salir son los blancos, luego los azules, los amarillos y por fin el grupo de 40-44, que es el mío. Dan la salida a los blancos y todos los demás avanzamos un cuadro. Salen los amarillos y volvemos a avanzar. Ahora solo tengo a los “gorros azules” delante, la tensión va aumentando por momentos. Salida de los gorros azules, grupo 35-39, la más numerosa, y vamos nosotros con casi 250 triatletas. De estos apenas unos 80 somos españoles y hay más de 30 nacionalidades. Quedan tres minutos. Me coloco atrás en la parte izquierda, ya que el primer giro es hacia la derecha y no quiero llevarme golpes por no estar colocado donde debo.  Escucho hablar en inglés, francés, italiano, alemán….vamos que eso parece la ONU, pero sin traductores. Pero independientemente del idioma todos tenemos esa cara mezcla de miedo y respeto. Megafonía anuncia último minuto. Estoy a apenas unos centímetros del speaker. Estoy demasiado nervioso, las pulsaciones altísimas, me pongo en cuclillas y cierro los ojos, intentando desconectar de todo, pensando que es un entrene más, que me voy a meter con más de 200 tíos a nadar un rato. Me levanto de nuevo, me giro al speaker y sonriendo me da una palmada en el hombro, animándome. Miro a la derecha y veo cómo encienden la carcasa que anuncia cada una de las salidas, me bajo las gafas, paso los dedos por detrás para comprobar que el nudo sigue ahí, son apenas dos segundos, pero se hacen eternos, qué sensación tan angustiosa…y…. salida!!!!!!


Ahora ya está, tengo que intentar ponerme a nadar más tranquilo, ya que las pulsaciones siguen muy altas. Entro en el agua y empiezo a nadar. Tengo unos 200 metros hasta el primer giro y luego la recta es larguísima, más de 1500 metros. Así que voy con mucha calma esos 200 metros. Giro en la primera boya, las pulsaciones han bajado y están estabilizadas, así que hay que poner el ritmo de crucero que me permita acabar con buenas sensaciones. Si me veo bien siempre habrá tiempo de apretar los últimos metros.
Pasamos un par de boyas y veo que me he desviado mucho, me he alejado de la orilla cuando el recorrido va paralelo a ella. No pasa nada, cambio rumbo y llego bien a la boya. Ahora ya veo la boya de giro a izquierdas, que nos llevará a alejarnos otros 200 metros de la orilla, dirección a las Columbretes…jejejej… El agua es súper oscura y por un momento pienso en los bichos que deben estar circulando por debajo de nosotros. Llegamos a la siguiente boya, ahora giro a la izquierda de nuevo para volver a afrontar la recta más larga del recorrido, otra vez paralelo a la orilla. Al coger aire veo que tengo gorros azules alrededor, y no han venido a hacer ninguna intervención militar, son los de la salida de antes de la mía, a los que estoy empezando a pillar (aunque parezca mentira hay gente que nada mucho peor que yo). Eso me anima y aunque no hemos llegado a la mitad del circuito ya hay gente nadando braza, algo peligroso porque te los puedes tragar literalmente.
Me veo bien y decido apretar un poco. Me suben las pulsaciones y lo noto, pero voy bien y me da mucha moral ver que estoy adelantando a gente. Justo cuando subo el ritmo veo que se me acerca un gorro rosa a toda hostia por la derecha. La única salida que tengo detrás son los de relevos, así que los que hacen la natación se supone que son nadadores. El “obus rosa” me pasa como si estuviese parado y detrás otros dos. Pero yo sigo a lo mío. Estos no van a hacer el Ironman, van a hacer parte y a mí me queda un día muy largo, así que yo sigo con mi ritmo y mi carrera. Sigo adelantando a gorros azules y no tardo en ver a gorros amarillos. Joder, esto va muy bien. No miro el tiempo, porque me da igual, pero es muy buena señal que no deje de adelantar a gente. Finalizo la recta eterna y llego al giro de la última boya, el que nos lleva dirección totalmente recta a la orilla. Ahora veo a pocos gorros de mi salida alrededor, la mayoría son azules e incluso hay alguno blanco por ahí. Me quedan fuerzas y he entrenado lo de salir aprovechando las olas, así que apreto mucho más y noto como voy pasando a gente. Al mirar hacia delante, para orientarme, ya veo el arco de meta, e incluso tengo fuerzas para ponerme a nadar y coger aire cada 4 brazadas, voy súper bien, y me sorprende, porque he nadado apenas 4 días en el último mes. 50 metros para la orilla, se distingue el arco de meta y una multitud de gente. Mi mujer y los niños estarán ahí, pero, los podré ver??
Últimos metros, pero hay que seguir nadando casi hasta la misma arena, ya que en esta playa cubre nada más entrar. Pie en tierra y me levanto. Hay mucho ruido, mucha gente chillando, animando, miro a la izquierda y veo a mi mujer corriendo, y a mis hijos con la pancarta que me han preparado, joder chutazo de motivación. Tenía planeado no correr en el camino hacia la carpa, pero no camina nadie y me veo súper bien, estoy fuerte, un poco mareado, pero fuerte, me miro el tiempo y llevo aproximadamente 1 hora y 7 minutos, muy bien.
Entro en la carpa y menudo mogollón hay montado. Había cogido como referencia una viga y veo que he hecho bien ya que hay varios triatletas totalmente perdidos y desorientados, no saben dónde están sus bolsas. Llego a las mías, me bajo la cremallera del neopreno y enseguida se acerca un voluntario y me ayuda a quitármelo y, dejándome asombrado, me lo guarda en la bolsa. Me pregunta si necesito algo más y después de darle las gracias se va raudo y veloz a ayudar a otro compañero, flipante!!!
Salgo a por mi bici, de momento no llueve y eso es una muy buena señal. Incluso parece que el sol quiere tener algo de protagonismo en este día tan importante para muchos de nosotros…..

Tengo estudiado el circuito de bici aunque el perfil es difícil de asimilarlo viéndolo únicamente en el papel. Según comenta la gente es recorrido no es plano pero tampoco tiene ninguna subida dura. El segmento de bici consta de dos vueltas de 75 kms y una tercera de 30. Así que empezamos la primera en la que me he tomado como objetivo ir conociendo el recorrido por el que voy a tener que volver a pasar en la segunda y en parte en la tercera vuelta.
He calculado una velocidad media máxima de 30 km/h, ya que no quiero pasarme con las pulsaciones, así que comento a mi mujer que pasaré por la rotonda de giro, km 75, dos horas y media después de salir con la bici.
Empiezo el recorrido y enseguida veo que es un sube-baja continuo aunque, efectivamente, no tiene ninguna rampa excesivamente dura. Casi sin darme cuenta llego al km 30 y veo que llevo 59 minutos, así que todo va según lo previsto.  Giro y vuelta hacia Calella. Voy cómodo aunque aquí no adelanto prácticamente a nadie. En cambio me pasan algunos que parecen misiles..unos máquinas.




Sin darme cuenta llego al final de la primera vuelta y mi aliciente es poder ver a mi family. Última rampa y bajada hasta la rotonda de entrada a Calella, que es donde hacemos el giro para la siguiente vuelta. Final de la rampa, a mano derecha, y ahí los veo, chillando y con la pancarta arriba. Joder, qué chutazo de energía y motivación, les lanzo besos, giro la rotonda y me pongo de pie encima de la bici, empezamos la segunda vuelta, muy motivado y sin ninguna molestia de ningún tipo. Miro tiempo y he pasado en 2 horas y 32 minutos. Muy bien, según lo previsto.
Ahora ya me conozco el recorrido y hay una parte que no me ha gustado nada en la primera vuelta. Son los kilómetros desde Mataró hasta que giramos para volver a Calella. Una carretera plana, recta, donde se nota más el viento, no sé, muy monótona. Me mentalizo que solo tengo que pasar una vez más por ahí, ya que en la tercera vuelta giramos antes de llegar a Mataró, así que una vez haga este tramo “menos bonito” ya lo tengo todo hecho…me mentalizo…
Llego a la mitad de la segunda vuelta un poco tocado de coco, y es que ese tramo me ha machacado. Volvemos hacia Calella y veo que he perdido tiempo con respecto al que me había planteado como ideal, pero voy bien de pulsaciones y de ánimos.
Vuelvo a pasar Mataró y empieza la zona que me gusta, con continuas subidas y bajadas. Me noto fuerte y empiezo a apretar un poco, pero muy ligero, ya que todavía queda una última vuelta de 30 kms y esto es muy largo.
Me noto muy bien y veo que llevo buen ritmo. El cielo se está cubriendo y pienso que nos vamos a mojar. Llego a la rotonda donde se gira en la tercera vuelta y hay muchos maquinones que ya están a mitad de última vuelta, dirigiéndose hacia Calella para dejar la bici. A mí aún me queda esa última vuelta. No me importa ir con gente que ya está en la última vuelta. Vengo muy mentalizado que aquí yo compito contra mí mismo, y que mis adversarios no son los demás. Si llego a meta habré triunfado, si no habré fracasado.
Quedan unos 5 kms para llegar a Calella y empieza a llover fuerte. Sin saber por qué se forma un pequeño “pelotón”. Esto es nuevo para mí y no sé cómo evitar ir a rueda, me voy a un lado, a otro, intento adelantar, quedarme…no hay manera, hay demasiada gente como para poder cumplir la regla de NO DRAFTING. De repente aparece una moto con un juez y nos dice chillando que respetemos la distancia de seguridad, que está lloviendo y es muy peligroso que vayamos tan juntos. La gente se cabrea y le comentan al juez que cómo debemos hacerlo, si tenemos que desaparecer o qué…
Bueno, se estira un poquito el grupo y podemos volver a cumplir las normas, aunque como siempre hay más de un tramposo que aprovecha la situación y chupa rueda durante unos cuantos kilómetros, en fin…
Llegamos a Calella, creo que me he retrasado con el tiempo estimado, pero miro el reloj y llevo 5 horas 6 minutos. Va bien. Aquí, afortunadamente, no llueve y vuelvo a ver a mi gente en el mismo sitio, chillando y no parando de animar, joder que bien. Ahora ellos ya se van a ir a la zona de meta, donde dejaré la bici y empezaré a correr. Pero todavía me quedan 30 kms, una hora aproximadamente.
Empiezo la tercera, y última, vuelta, y a los dos o tres kms empieza a llover con fuerza. Joder, qué miedo bajar las rampas con el suelo tan mojado. Soy  bastante penco en la bici y pienso que sería una lástima no acabar la carrera por tener una caída en la bici. Voy con mucho cuidado y veo que el ritmo baja considerablemente, tanto que la media en esos últimos 30 kms estaría cercana a los 20-22 km/h. Estoy completamente chopao y tengo frío. Los brazos están morados y  voy pegando tiritones. Pienso que si esto hay que aguantarlo todo lo que queda de carrera va a ser durísimo, pero bueno hay que ver qué pasa. Mi siguiente meta es acabar la bici y luego ya veremos cómo estoy.
Llego al último giro que tengo que hacer, el que me llevará ya a los últimos 15 kms dirección a Calella. Estoy pasándolo mal y me noto los músculos como agarrotados, del frío y del cansancio, ya que llevo 165 kms en la bici. El giro se hace en una rotonda un poco extraña, ya que está en una pendiente y al girar calculo mal y se me va la rueda delantera, se me suelta la cala y milagrosamente no caigo. Hay un avituallamiento justo ahí y veo como los que están allí tienen las manos en la cabeza, pensando que me he salvado de una buena. Ahora ya no queda nada y parece que al fondo hay claros, a ver si tengo suerte y en Calella no está lloviendo.
A unos 5 kms de Calella ya no llueve, así que es perfecto. Llevo toda la ropa mojada y voy pensando lo que tengo que hacer cuando llegue a la segunda transición.  Llegamos a Calella y en todas las calles hay gente aplaudiendo. Es muy emocionante. Nos hacen pasar por varias calles y veo a participantes corriendo, otros caminando, y pienso que dentro de nada estoy yo ahí…
Estamos llegando a la zona de boxes y vuelvo a ver a mi family. Otra meta conseguida, he terminado los 180 kms de bici y estoy relativamente bien. Cansado pero con fuerzas de seguir. La sensación al bajar de la bici es dura, el frio y los kms han hecho mella en las piernas y los primeros pasos parezco chiquito de la calzada, pero al menos me muevo…jeje
Dejo la bici y voy a la carpa. Voy pensando que con este agarrotamiento de piernas no voy a poder empezar a correr normalmente y pienso que mis compañeros me dijeron que si tengo que empezar la maratón caminando que lo hiciese, que ya correría lo que pudiese. Entro en la carpa y me encuentro con un compañero vasco, que tiene un dorsal cercano al mío, por lo que tenemos nuestras bolsas casi juntas. Nos sentamos en el banco. Pienso qué ropa me cambio y decido cambiarme el maillot de la bici y ponerme el top de triatlón, aunque me dejo el chaleco del club, ya que aunque ahora no llueve pienso que si más tarde lo hace me vendrá bien. Zapatillas puestas y siento un gran alivio en los pies. Han sido 6 horas y media encima de la bici y los pies están doloridos. Mi compañero vasco me ofrece media barrita y se la acepto. Nos deseamos suerte y salgo de la carpa.
Llevo mi cinturón porta-dorsal cargadito de geles Overstim y calculado a la milésima cómo debo tomarlos (según instrucciones de mi amigo Dani Peris). Gorrita, no por el sol que hace, sino por si más tarde llueve que no me moje la calva. Y salimos. Joder, cómo anima la gente!!! Mi family está a un km aprox de la meta y como son vueltas a un circuito de ida-vuelta de 10250 metros los veré pronto. Llego donde están, sonrío, ahora sí que puedo verles bien. Me chillan y animan. Los peques tienen la pancarta que me han preparado (bueno la mami ha hecho el trabajo de ensamblaje). También está mi sobrina Leila y Cristian…joder qué emoción.






Me alejo de la zona de meta y me pongo como objetivo conocer el recorrido que voy a tener que hacer cuatro veces. La primera parte de la vuelta es por una zona agradable, en la que pasamos por la localidad de Pineda de Mar, que está pegada, literalmente, a Calella. Hay mucha gente y mucho ambiente de corredores por el circuito. No son todavía las 17 h y quedan fuerzas. Una vez se pasa Pineda de Mar viene una zona fea, con un campo a un lado y la vía del tren y la playa al otro, sin nada más. No hay nadie animando y es que no hay edificaciones cercanas. Al llegar al km 5 ves un hotel y justo delante está la zona de giro. Tampoco hay mucha animación, algún que otro giri mirando, pero nada más. Afortunadamente hay un avituallamiento justo después de girar y está repleto de voluntarios que te ofrecen de todo y además animan una barbaridad.
Primer giro hecho y volvemos hacia Calella, para terminar la primera vuelta. En mi previsión de tiempos (para que mi family no tenga que estar tantas horas pendientes de si paso o no) le he dicho a mi mujer que pasaría las vueltas en una hora aprox, pensando que voy a llevar un ritmo que me permita aguantar, y que cuando me vengan los dolores de la muerte me quede algo de fuerzas. Voy muy a gusto, ligero, y sintiendo que estoy haciendo las cosas bien y que el duro entrenamiento de los últimos meses está dando sus frutos.
Llego al final de la primera vuelta y veo que los míos no están en el mismo sitio que estaban la última vez que los he visto. Pienso que se habrán acercado más a la zona de meta y sigo. Llego a la meta, nos hacen pasar por la zona de las gradas, que están repletas de gente, y el speaker no deja de animar y de hacer que la gente lo haga. Es súper emocionante y por un momento te sientes importante. Acabo la primera vuelta y veo que he hecho unos 54 minutos, joder, 6 minutos menos de lo que había pensado, tengo que bajar el ritmo, que esto es muy largo y tarde o temprano me vendrá el bajón. Empiezo la segunda vuelta, preocupado porque no he visto a mi family. Sigo igual de bien, aunque ya empiezo a pensar que tengo que pasar por esa zona tan chunga en la que no hay nadie. Cambio el chip y pienso que tengo que llegar a la zona de giro, donde están esos animadores que consiguen que se te pase todo. Se me pasa muy rápido y llego a ese giro, donde está el avituallamiento.  Voy tomándome los geles según tengo previsto, pero me siento vacío.  He desayunado a las 5 de la mañana y son las 6 de la tarde. Cojo un trozo de naranja, aunque me lo como con miedo por si me sienta mal y me entran las cagaleras de la muerte. Me cruzo con algún que otro compañero y veo que todos los debutantes vamos bien, al menos avanzando y con posibilidades reales de acabar.
Llego a la zona donde había visto por última vez a mi family, y ahí están, chillando y animando a tope. Me pregunta mi mujer si es la primera o la segunda vuelta y le digo que es la segunda. Se quedan con cara de alivio y es que al haber pasado la primera vuelta más rápido de lo previsto y no verme no sabían si estaba en la primera o en la segunda vuelta. Llego a zona de meta de nuevo, más de lo mismo, impresionante la animación, qué sensaciones. Es duro ver como hay gente que gira y entra en meta y tú sigues recto para afrontar una nueva vuelta.  Al salir de la zona de meta oigo cómo me anima alguien por mi nombre.  Son Bauti y Chus, nuestros amigos de Mataró, que han venido a vivir con nosotros las últimas horas de carrera. Le digo que me quedan aún dos vueltas y me dice que animo, que puedo con ello. Vuelvo a pasar por la zona en la que están mis animadores y veo que algo no va bien, estoy un poco mareado y de repente me han bajado las fuerzas de golpe, me viene todo el cansancio de golpe. Como tenía frío le he pedido unos manguitos a mi mujer y mi sobrina se viene un poco a mi lado para dármelos. También viene mi campeón mayor, y les comento que voy un poco tocado, que tardaré en hacer la tercera vuelta y que he visto a nuestros amigos en la zona de meta.
Empieza la vuelta más dura de la carrera. El peor rato desde que empecé a las 9 de la mañana. Llego a la zona del “descampao” y se me suben los dos gemelos a la vez. Qué dolor!!! Paro, estiro y sigo caminando. No veo aparecer el puto hotel y voy muy tocado. No debo tomarme el siguiente gel hasta que llegue al giro, pero voy jodido. Media hora antes iba corriendo super bien y con fuerzas y ahora me veo muy tocado. En ningún momento pasa por mi cabeza que no sea capaz de acabar, pero sé que lo voy a pasar muy mal. Es el km 26 aprox y queda muchísimo por delante. Voy alternando trozos corriendo y caminando hasta que llego al avituallamiento. Allí me tomo el gel, como naranja, plátano y un chute de ánimos de los voluntarios y empiezo a correr. Voy a un ritmo muy lento, por encima de 6 min/km, pero al menos voy corriendo. Se ha hecho de noche y la zona del descampao está iluminada parcialmente por unos focos que hay con grupos electrógenos. Aún así hay que ir con cuidado de dónde pisamos.
Me acerco a la zona donde salgo con las energías recargadas. No quiero que me vean con mala cara, así que intento poner buena cara, pero estoy tocado. Los veo y veo que ahora ya están Bauti y Chús con ellos, y además hay otros chicos que están animando a otros participantes que se apuntan a los gritos cuando paso. Pienso que ya es la última vuelta y aunque ya tengo muchos dolores musculares sigo corriendo, aunque muyyyyy lento.
Paso por meta, y pienso que cuando vuelva ya hago yo también el giro hacia el arco ese tan deseado. Vuelvo a ver a los míos, me emociono mucho. Sé que me dirijo hacia una zona en la que lo voy a pasar muy mal. Ahora tengo fuerzas y ánimos para correr, pero en un rato sé que voy a estar caminando y jodido. 






Continuará.....












1 comentario:

  1. Mecagoenmiestampa!!!...el otro día te estuve leyendo en el móvil y creía que me faltaba mucho para acabar...y resulta que ahora al entrar aquí, veo que solo me quedaba 1 párrafo!!!...
    En fin, que espero con emoción ya, tu vivencia en esa meta tan única...de tu primer ironman!!!

    Besitos y avisa cuando esté la 2ª parte!!!

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